Información Marcapasos

Es una forma de tratamiento para pacientes con determinadas alteraciones del ritmo cardíaco que en consecuencia dificulta las actividades normales de la vida o pone en riesgo la misma.

El ritmo cardíaco se produce por impulsos eléctricos que recorren el corazón se originan en un marcapaso natural y  producen por este mecanismo la contracción del músculo cardíaco.

Por diversas enfermedades este mecanismo de conducción puede afectarse e interrumpirse, dando lugar a alteraciones del ritmo normal habitual.

El marcapasos implantable ayuda a que el corazón lata de manera regular y a una frecuencia apropiada para las necesidades de la vida cotidiana.

El marcapaso implantable es un dispositivo electrónico que se coloca internamente, por debajo de la piel y que genera en forma automática impulsos eléctricos. Estos impulsos transcurren a través de cables muy finos y flexibles (electrodos) hasta las paredes del corazón para producir su contracción.

El procedimiento más frecuente consiste en realizar una incisión pequeña (previa anestesia local) en la piel del tórax ubicada por debajo de la clavícula izquierda. Allí se crea una pequeña cavidad o “bolsillo” en donde se alojara el marcapasos. Luego se introduce uno o dos electrodos por una vena y se les hace avanzar hasta las cavidades cardíacas (más frecuentemente el ventrículo o aurícula derechos), mediante control con rayos X.  Los electrodos se conectan finalmente al generador ubicado en el bolsillo.

Por último, una vez comprobado el correcto funcionamiento del marcapasos, se cierra la cavidad con unos puntos de sutura.

Periódicamente se requiere realizar controles para verificar el funcionamiento adecuado del marcapaso. El generador que genera impulsos puede agotarse en un periodo promedio de 6 a 7 años,  lo cual obliga al recambio del marcapaso.

Procedimiento financiado Implante Coclear

El implante coclear (IC) consiste en la colocación de un dispositivo en el oído interno mediante el cual se mejora la audición en niños y adultos portadores de sordera neurosensorial severa o profunda.

La Hipoacusia Nurosensorial Severa o Profunda (HSN S-P) como la disminución, de 70 dB – 90 dB (Severa y Profunda, respectivamente), de la capacidad auditiva y, a un daño o lesión coclear o retrococlear (nervio auditivo), uni o bilateral a la localización.

Según las causas, las pérdidas auditivas se pueden clasificar en genéticas (50%) y adquiridas (50%), y según el momento de aparición en pre – lingüísticas, y post – lingüísticas de acuerdo a si la persona tiene adquirido lenguaje en el momento de que ocurre la perdida de la audición.

En todos los casos el tiempo de evolución de la hipoacusia debe ser el menor posible ya que además de las repercusiones audiológicas, la HNS S-P produce alteraciones anatomo-funcionales a nivel de toda la vía auditiva.

El IC constituye un tratamiento de alta complejidad para pacientes seleccionados con hipoacusia neurosensorial severa o profunda en los que no hay otra alternativa terapéutica.

La cobertura que otorga el Fondo Nacional de Recursos para el IC comprende:

  • Dispositivo interno y procesador externo.
  • Procedimiento quirúrgico.
  • Recambio de procesador externo hasta los 21 años ante roturas que no tienen reparación.
  • Calibraciones durante el 1º año post implante y pilas de los pacientes incluidos en la cobertura y seguimiento por parte de LTS-FNR.
  • Calibraciones fuera de la pauta en caso de roturas y/o desconexión de cables de los pacientes en seguimiento por parte de LTR-FNR.
  • Pilas o baterías recargables (hasta una por año) hasta los 18 años de edad de los pacientes cubiertos y en seguimiento por LTS-FNR.
  • Cables- antena hasta los 18 años de edad de los pacientes cubiertos y en seguimiento por LTS-FNR (hasta una cada dos años).
  • Reparación del dispositivo externo por rotura cuando este fuera de garantía en pacientes en seguimiento por las LTS-FNR, o incompatibilidades (por discontinuidad de los dispositivos), sin límite de edad.
  • Rehabilitación post-implante de los implantes realizados en niños hasta los 14 años de edad.

El IC busca una recuperación de la audición para permitir el desarrollo de la oralidad como forma principal de comunicación y una mejor inserción en la sociedad.

La decisión voluntaria de no usar el dispositivo externo puede considerarse como un fracaso del IC.

Se recomienda realizar una evaluación multidisciplinaria del paciente completa y objetiva en las áreas: médica (otología, neurología y pediatría), radiológica, audiológica, del lenguaje, psicológica y pedagógica como mínimo y en otras áreas cuando se considere necesario.

El área de Trabajo Social del FNR realizará la evaluación social de las solicitudes de cobertura de actos posteriores al implante coclear (insumos, reparación o recambio).


Si desea ampliar la información sobre las indicaciones para esta cobertura, ingrese a la normativa:

Implante coclear

El implante coclear consiste en la colocación de un dispositivo en el oído interno mediante el cual se mejora la audición en niños y adultos portadores de sordera neurosensorial profunda.

El mecanismo de acción se desencadena cuando el implante capta los sonidos ambientales mediante un micrófono originándose una señal que estimula al nervio auditivo y se transmite hacia el cerebro, en donde son interpretados como sonidos.

El implante coclear permite en gran medida una adecuada rehabilitación de los pacientes.

La colocación del implante se realiza mediante una cirugía bajo anestesia general.

Pasado un mes, aproximadamente, se realizan una serie de ajustes y calibraciones, iniciándose el proceso de rehabilitación dirigida a que el paciente aproveche al máximo sus beneficios.

Procedimiento financiado Hemodiálisis

El Fondo Nacional de Recursos cubrirá financieramente el tratamiento dialítico  de los pacientes portadores de insuficiencia renal crónica en etapa V que  reúnan las condiciones establecidas en el marco legal que regula las  prestaciones de este organismo.

Quedan expresamente excluidos los tratamientos de los pacientes portadores  de injuria renal aguda. El diagnóstico de la misma es clínico, paraclínico y  evolutivo y en casos dudosos se deben cumplir estrictamente dichas instancias  a los efectos de definir la situación.

Se debe esperar seis semanas desde el inicio de la injuria, en caso de dudas  evolutivas e incluso convocar el Ateneo Médico del FNR ante situaciones de  difícil catalogación.

Es necesaria la corrección de factores potencialmente reversibles  (inmunológicos, infecciosos, tóxicos, hemodinámicos, obstructivos, etc) y en la  evolución documentar la respuesta a los tratamientos instituidos de modo de  definir la necesidad de la sustitución crónica de la función renal si no existiera  recuperación suficiente. Los gastos devengados por la terapia dialítica en el  periodo señalado serán de cargo de la institución de asistencia de la cual  proviene el paciente.

Para el ingreso a plan de diálisis crónica es necesario: 

  • Evaluación nefrológica de la que resulte una alta probabilidad de irreversibilidad de la insuficiencia renal así como la imposibilidad de su manejo mediante el tratamiento médico.
  • En el caso de hemodiálisis se requiere la presencia de un acceso vascular permeable y funcionante siendo en orden de preferencia:

(a) fístula arterio-venosa nativa

(b) angioacceso protésico

(c) catéter especial para diálisis

Este último debe restringirse a situaciones especiales en las que no es  posible lograr uno de los otros accesos.

  •  En el caso de diálisis peritoneal se requiere la presencia de catéter  peritoneal.
  • Determinación de marcadores virales para Hepatitis B, C y HIV. En el caso de la Hepatitis B es altamente recomendable que los enfermos ingresen a plan previamente vacunados (preferentemente cuando el nivel de función renal les permite tener una mayor capacidad de respuesta inmune).
  • Consultas con especialistas en aquellas situaciones con factores co-mórbidos que determinan situaciones especiales.


Si desea ampliar la información sobre las indicaciones para esta cobertura, ingrese a la normativa:

Información Hemodiálisis

La pérdida de la función renal en forma definitiva (insuficiencia renal crónica extrema) produce la  acumulación de  sustancias tóxicas, de líquidos y  de sales en el organismo. A esto se suma la pérdida de la función glandular del riñón que se relaciona con el adecuado crecimiento y desarrollo de los niños y con las funciones sexuales y reproductivas en los adultos. También el riñón interviene en la producción de Glóbulos Rojos, función que se pierde.

La diálisis es un procedimiento que se realiza a los pacientes que padecen de Insuficiencia Renal Crónica Extrema. Es decir que requieren de un tratamiento permanente y sustitutivo de las funciones del riñón que se han perdido en forma definitiva.

Existen dos modalidades la Hemodiálisis y la Diálisis Peritoneal

El ingreso a plan de diálisis representa un cambio brusco en el modo de vida, cambios personales, laborales y sociales.

Hay una serie de recomendaciones que el medico tratante le comunicará al paciente referente a los cuidados a tener en materia de higiene, cuidado del sector en donde se encuentra el sitio de conexión  (fístula o cateter peritonial), la alimentación, el ejercicio y deporte, el sol y playa, los traumatismos, extracciones y tratamientos odontológicos, medicamentos, la hepatitis B y C y las vacunas necesarias.

Hemodiálisis

Durante la hemodiálisis la máquina o “riñón artificial” hace circular la sangre del paciente a través de un filtro con membrana artificial que junto con líquidos especiales ayudan a eliminar las toxinas. Para este procedimiento se requiere de un tipo especial de acceso al sistema circulatorio (arterias y venas). Este acceso es creado uniendo quirúrgicamente una arteria a una vena (habitualmente en el brazo). La unión entre la arteria y la vena se hace, en general, utilizando vasos sanguíneos (fístula arteriovenosa) o un puente sintético (material plástico o injerto arteriovenoso). Que después de confeccionado requiere de 3 semanas aproximadas para estar en condiciones de ser utilizado. En cada sesión de diálisis se conecta este acceso vascular a la máquina. Durante este procedimiento continuo la máquina extrae la sangre del cuerpo, la hace circular por un tubo hacia el filtro de diálisis, donde se “lava” en un líquido especial para eliminar las toxinas o sustancias de desecho, y la regresa al torrente sanguíneo del paciente. Esta forma de diálisis debe ser realizada en un centro especializado y habitualmente se requieren 3 sesiones por semana.

Procedimiento financiado Diálisis

El Fondo Nacional de Recursos cubrirá financieramente el tratamiento dialítico  de los pacientes portadores de insuficiencia renal crónica en etapa V que reúnan las condiciones establecidas en el marco legal que regula las  prestaciones de este organismo.

Quedan expresamente excluidos los tratamientos de los pacientes portadores  de injuria renal aguda. El diagnóstico de la misma es clínico, paraclínico y  evolutivo y en casos dudosos se deben cumplir estrictamente dichas instancias  a los efectos de definir la situación.
Se debe esperar seis semanas desde el inicio de la injuria, en caso de dudas  evolutivas e incluso convocar el Ateneo Médico del FNR ante situaciones de difícil catalogación.

Es necesaria la corrección de factores potencialmente reversibles  (inmunológicos, infecciosos, tóxicos, hemodinámicos, obstructivos, etc) y en la  evolución documentar la respuesta a los tratamientos instituidos de modo de  definir la necesidad de la sustitución crónica de la función renal si no existiera  recuperación suficiente. Los gastos devengados por la terapia dialítica en el  periodo señalado serán de cargo de la institución de asistencia de la cual  proviene el paciente.

Para el ingreso a plan de diálisis crónica es necesario:

  • Evaluación nefrológica de la que resulte una alta probabilidad de irreversibilidad de la insuficiencia renal así como la imposibilidad de su manejo mediante el tratamiento médico.
  • En el caso de hemodiálisis se requiere la presencia de un acceso vascular permeable y funcionante siendo en orden de preferencia:
    (a) fistula arterio-venosa nativa
    (b) angioacceso protésico
    (c) catéter especial para diálisis

    Este último debe restringirse a situaciones especiales en las que no es  posible lograr uno de los otros accesos.

  • En el caso de diálisis peritoneal se requiere la presencia de catéter  peritoneal.
  • Determinación de marcadores virales para Hepatitis B, C y HIV. En el caso de la Hepatitis B es altamente recomendable que los enfermos ingresen a plan previamente vacunados (preferentemente cuando el nivel de función renal les permite tener una mayor capacidad de respuesta inmune).
  • Consultas con especialistas en aquellas situaciones con factores co-mórbidos que determinan situaciones especiales.

Si desea ampliar la información sobre las indicaciones para esta cobertura, ingrese a la normativa:

Información Diálisis Peritoneal

La pérdida de la función renal en forma definitiva (insuficiencia renal crónica extrema) produce la acumulación de  sustancias tóxicas, de líquidos y  de sales en el organismo. A esto se suma la pérdida de la función glandular del riñón que se relaciona con el adecuado crecimiento y desarrollo de los niños y con las funciones sexuales y reproductivas en los adultos. También el riñón interviene en la producción de Glóbulos Rojos, función que se pierde.

La diálisis es un procedimiento que se realiza a los pacientes que padecen de Insuficiencia Renal Crónica Extrema. Es decir que requieren de un tratamiento permanente y sustitutivo de las funciones del riñón que se han perdido en forma definitiva.

Existen dos modalidades la Hemodiálisis y la Diálisis Peritoneal.

El ingreso a plan de diálisis representa un cambio brusco en el modo de vida, cambios personales, laborales y sociales.

Hay una serie de recomendaciones que el medico tratante le comunicará al paciente referente a los cuidados a tener en materia de higiene, cuidado del sector en donde se encuentra el sitio de conexión  (fístula o cateter peritonial), la alimentación, el ejercicio y deporte, el sol y playa, los traumatismos, extracciones y tratamientos odontológicos, medicamentos, la hepatitis B y C y las vacunas necesarias.

Diálisis peritoneal crónica ambulatoria (DPCA)

Existen dos modalidades de DPCA: DP continua y DP intermitente.

La diálisis peritoneal consiste en introducir líquido de diálisis en el abdomen (cavidad peritoneal), a través de un tubo especial, hueco y flexible, utilizando la membrana natural del peritoneo para filtrar y limpiar la sangre. Requiere como primer procedimiento la colocación quirúrgica de un  tubo fino y flexible (cateter peritoneal),  próximo al ombligo. A través del  tubo  se infunde  el líquido de diálisis (aproximadamente 2 litros), que viene en una bolsa especial cerrada. La solución permanece en el abdomen por varias horas absorbiendo los productos de desecho y las toxinas y luego es drenado y eliminado en otra bolsa diferente.

La diálisis peritoneal es realizada por el propio paciente luego de un período de aprendizaje, pero debe realizarse todos los días.

En la modalidad continua el líquido se recambia cuatro veces en el día, según la indicación del médico y no requiere ninguna máquina.

En la modalidad intermitente el líquido se recambia durante aproximadamente 12 horas, generalmente nocturnas con la ayuda de un aparato sencillo llamado ciclador que se coloca junto a la cama del paciente y que por ser de manejo muy simple es operado por el  paciente.

Procedimiento financiado Cardiodesfibrilador

El Fondo Nacional de Recursos cubrirá financieramente el implante cardiodesfibrilador de acuerdo a las indicaciones de prevención secundaria, detalladas en su respectiva Normativa de Cobertura.


Si desea ampliar la información sobre las indicaciones para esta cobertura, ingrese a la normativa:

Cardiodesfibrilador

Implante de Cardiodesfibrilador Automático

Fuente: WikipediaEs un tratamiento no  farmacológico  para pacientes portadores de alteraciones graves del ritmo cardíaco (arritmias ventriculares), de aparición súbita que  pueden provocar un paro cardíaco.

El objetivo fundamental del  cardiodesfibrilador  implantable es detectar inmediatamente esta alteración y suprimirla  rápidamente ya sea mediante estimulación programada óo  mediante  una descarga  eléctrica  a fin de que se restablezca el ritmo normal. Este episodio en otras circunstancias podría  haber  provocado la muerte súbita.

El procedimiento consiste en implantar debajo de la piel un generador interno de impulsos eléctricos (al igual que un marcapasos) y electrodos que se colocan en las cavidades cardíacas, a través de venas que llegan al corazón.

Este aparato comprueba permanentemente el funcionamiento del corazón permaneciendo inactivo hasta que percibe la arritmia,  momento en el cual  actúa  evitando las consecuencias  perjudiciales de la  arritmia.

El procedimiento se realiza con  una incisión pequeña en la piel del tórax ubicada por debajo de la clavícula izquierda y se crea una pequeña cavidad o “bolsillo”.  Se introduce él o los electrodos por una vena y se les hace avanzar hasta las cavidades cardíacas (más frecuentemente el ventrículo y aurícula derechos), mediante control con rayos x,  se fijan y se conectan finalmente al generador.

Por último se coloca el  cardiodesfibrilador (generador) en la cavidad o bolsillo formado. Una  vez comprobado el correcto funcionamiento del aparato, se cierra la cavidad con unos puntos de sutura.

Periódicamente se requiere realizar controles para verificar el funcionamiento adecuado del cardiodesfibrilador. El dispositivo tiene una  batería  y puede agotarse en un periodo promedio de 4 años,  lo cual obliga al implante de un nuevo dispositivo.

Este  procedimiento se realiza con anestesia  general y  habitualmente requiere internación  de 1  ó  2 días posterior  al implante.

 

Procedimiento financiado Cirugía Cardíaca Infantil

El Fondo Nacional de Recursos otorga cobertura de la Cirugía Cardíaca Infantil, de acuerdo con criterios establecidos en normativa elaborada para este fin.


Si desea ampliar la información sobre las indicaciones para esta cobertura, ingrese a la normativa: