La pérdida de la función renal en forma definitiva (insuficiencia renal crónica extrema) produce la acumulación de sustancias tóxicas, de líquidos y de sales en el organismo. A esto se suma la pérdida de la función glandular del riñón que se relaciona con el adecuado crecimiento y desarrollo de los niños y con las funciones sexuales y reproductivas en los adultos. También el riñón interviene en la producción de Glóbulos Rojos, función que se pierde.
La diálisis es un procedimiento que se realiza a los pacientes que padecen de Insuficiencia Renal Crónica Extrema. Es decir que requieren de un tratamiento permanente y sustitutivo de las funciones del riñón que se han perdido en forma definitiva.
Existen dos modalidades la Hemodiálisis y la Diálisis Peritoneal.
El ingreso a plan de diálisis representa un cambio brusco en el modo de vida, cambios personales, laborales y sociales.
Hay una serie de recomendaciones que el medico tratante le comunicará al paciente referente a los cuidados a tener en materia de higiene, cuidado del sector en donde se encuentra el sitio de conexión (fístula o cateter peritonial), la alimentación, el ejercicio y deporte, el sol y playa, los traumatismos, extracciones y tratamientos odontológicos, medicamentos, la hepatitis B y C y las vacunas necesarias.
Diálisis peritoneal crónica ambulatoria (DPCA)
Existen dos modalidades de DPCA: DP continua y DP intermitente.
La diálisis peritoneal consiste en introducir líquido de diálisis en el abdomen (cavidad peritoneal), a través de un tubo especial, hueco y flexible, utilizando la membrana natural del peritoneo para filtrar y limpiar la sangre. Requiere como primer procedimiento la colocación quirúrgica de un tubo fino y flexible (cateter peritoneal), próximo al ombligo. A través del tubo se infunde el líquido de diálisis (aproximadamente 2 litros), que viene en una bolsa especial cerrada. La solución permanece en el abdomen por varias horas absorbiendo los productos de desecho y las toxinas y luego es drenado y eliminado en otra bolsa diferente.
La diálisis peritoneal es realizada por el propio paciente luego de un período de aprendizaje, pero debe realizarse todos los días.
En la modalidad continua el líquido se recambia cuatro veces en el día, según la indicación del médico y no requiere ninguna máquina.
En la modalidad intermitente el líquido se recambia durante aproximadamente 12 horas, generalmente nocturnas con la ayuda de un aparato sencillo llamado ciclador que se coloca junto a la cama del paciente y que por ser de manejo muy simple es operado por el paciente.