La pérdida de la función renal en forma definitiva (insuficiencia renal crónica extrema) produce la acumulación de sustancias tóxicas, de líquidos y de sales en el organismo. A esto se suma la pérdida de la función glandular del riñón que se relaciona con el adecuado crecimiento y desarrollo de los niños y con las funciones sexuales y reproductivas en los adultos. También el riñón interviene en la producción de Glóbulos Rojos, función que se pierde.
La diálisis es un procedimiento que se realiza a los pacientes que padecen de Insuficiencia Renal Crónica Extrema. Es decir que requieren de un tratamiento permanente y sustitutivo de las funciones del riñón que se han perdido en forma definitiva.
Existen dos modalidades la Hemodiálisis y la Diálisis Peritoneal
El ingreso a plan de diálisis representa un cambio brusco en el modo de vida, cambios personales, laborales y sociales.
Hay una serie de recomendaciones que el medico tratante le comunicará al paciente referente a los cuidados a tener en materia de higiene, cuidado del sector en donde se encuentra el sitio de conexión (fístula o cateter peritonial), la alimentación, el ejercicio y deporte, el sol y playa, los traumatismos, extracciones y tratamientos odontológicos, medicamentos, la hepatitis B y C y las vacunas necesarias.
Hemodiálisis
Durante la hemodiálisis la máquina o “riñón artificial” hace circular la sangre del paciente a través de un filtro con membrana artificial que junto con líquidos especiales ayudan a eliminar las toxinas. Para este procedimiento se requiere de un tipo especial de acceso al sistema circulatorio (arterias y venas). Este acceso es creado uniendo quirúrgicamente una arteria a una vena (habitualmente en el brazo). La unión entre la arteria y la vena se hace, en general, utilizando vasos sanguíneos (fístula arteriovenosa) o un puente sintético (material plástico o injerto arteriovenoso). Que después de confeccionado requiere de 3 semanas aproximadas para estar en condiciones de ser utilizado. En cada sesión de diálisis se conecta este acceso vascular a la máquina. Durante este procedimiento continuo la máquina extrae la sangre del cuerpo, la hace circular por un tubo hacia el filtro de diálisis, donde se “lava” en un líquido especial para eliminar las toxinas o sustancias de desecho, y la regresa al torrente sanguíneo del paciente. Esta forma de diálisis debe ser realizada en un centro especializado y habitualmente se requieren 3 sesiones por semana.