Normativa de tratamiento de VIH

La cobertura financiera del Fondo Nacional de Recursos para el tratamiento antirretroviral de la infección por VIH en personas previamente expuestas a antirretrovirales e infectados con VIH que expresa resistencia, comprende el tratamiento con Darunavir y Etravirine.

Información VIH

Los medicamentos antirretrovirales, son fármacos que impiden la multiplicación del virus en el organismo. No matan al VIH —el virus causante del sida—, pero contribuyen a aumentar el tiempo y la calidad de vida, evitar que la enfermedad progrese, reducir la carga viral a niveles mínimos indetectables durante el mayor tiempo posible limitando el desarrollo de resistencias al virus, llevar al sistema inmunitario a sus estado normal y mantenerlo durante el mayor tiempo posible, evitar otras infecciones, minimizar la transmisión del VIH a otras personas.

El desarrollo acelerado de fármacos con capacidad de inhibir la replicación del virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) ha logrado alterar la evolución natural de la infección. De esta manera y con el transcurso de los años una enfermedad que era considerada rápidamente mortal se ha transformado en una afección crónica.

El Tratamiento Antirretroviral Altamente Efectivo (TARV) incluye la asociación de tres o más fármacos antirretrovirales, especialmente de dos o más familias diferentes y ha demostrado ser el tratamiento más efectivo.

A pesar de ello una  de  las  principales  causas observadas de  fracaso  al  tratamiento antirretroviral  es la aparición de resistencias. Las resistencias se deben a mutaciones o cambios en el genoma viral que se traducen en una disminución de la sensibilidad del  VIH  a  uno  o  más  fármacos.

El VIH es ‘resistente’ a un fármaco cuando el virus continúa reproduciéndose mientras se toma el tratamiento antirretroviral a las dosis adecuadas, es decir, el fármaco es incapaz de conseguir que la carga viral descienda hasta niveles indetectables.

Por mayor información sobre este tratamiento consulte a su médico tratante.

Mesa Nacional de Diálogo Derecho a la Salud

La actividad de la Mesa Nacional de Diálogo sobre Derecho a la Salud tendrá el siguiente cronograma

 

Rendición de cuentas de la Mesa del Diálogo

Exponen: Santiago Pereira Campos, Dra. Leticia Gómez, Dr. Eduardo Levcovitz.

 

COSTO- Utilidad de la priorización de los medicamentos y otras prestaciones en la Salud.
 

Exponen: Dra. Nilza Salvo, Dr. Leonardo Cubillos, Ec. Leticia Zumar, Dra. Ana Pérez, Dr. Omar Alonso, Dr. Hugo Rodríguez, Dr. Fernando Cardinal.

 

Más información.

Actividad sin costo.
Cupos limitados
Inscripciones: ceju@poderjudicial.gub.uy o teléfonos: 29002573- 29085630
Se entregará certificado de asistencia

 

Información Espasticidad y distonías

La distonía es un  trastorno del movimiento en el cual contracciones musculares sostenidas provocan movimientos repetitivos o posturas anormales. Estos movimientos, que son involuntarios y frecuentemente dolorosos, pueden afectar a un solo músculo o a un grupo de músculos.
Pueden afectar la cara provocando espasmos faciales, el cuello, generando movimientos de flexión, extensión o rotación de la cabeza u otros sectores del cuerpo.

Para la mayoría de las distonías focales, está aceptado como tratamiento de elección la inyección  de toxina botulínica, la cual produce un bloqueo de la actividad neuromuscular transitorio que dura entre 3 y 6 meses.
Al aplicar toxina botulínica en forma intramuscular, las contracciones  se reducen, sin que los efectos secundarios sean muy importantes.

La espasticidad es un aumento patológico del tono muscular producto de lesiones del sistema nerviosos central de diversa causa. La espasticidad puede conducir a posturas anormales, trastornos de la marcha, dolor y afecta la funcionalidad de las extremidades afectadas.

La aplicación de toxina botulínica en estos casos ha demostrado eficacia formando parte de un plan de rehabilitación física integral con objetivos funcionales definidos.

Por mayor información sobre este tratamiento consulte a su médico tratante.

Normativa de tratamiento de LLC

El FNR cubre el tratamiento de la leucemia linfoide crónica en debut y en recaída con los medicamentos Rituximab, Bendamustina e Ibrutinib exclusivamente para las indicaciones que se detallan en la normativa correspondiente.

Asimismo, la financiación se realizará teniendo en cuenta otros criterios de exclusión e inclusión a los que puede acceder en forma detallada en la normativa.

Leucemia linfoide crónica (LLC)

La LLC es un cáncer de un tipo de glóbulos blancos llamados linfocitos.

Causas: la Leucemia linfoide crónica (LLC) causa un incremento lento en los glóbulos blancos llamados linfocitos B o células B. Las células cancerosas se diseminan a través de la sangre y la médula ósea y también pueden afectar los ganglios linfáticos u otros órganos como el hígado y el bazo. Este tipo de leucemia finalmente provoca insuficiencia de la médula ósea.

Se desconoce la causa de la LLC. No existe ningún vínculo con la radiación, químicos cancerígenos ni virus.

Este cáncer afecta principalmente a los adultos, alrededor de los 70 años y, rara vez, se observa en personas menores de 40 años. La enfermedad es más común en los judíos de ascendencia rusa o de Europa del este.

Síntomas: generalmente, los síntomas aparecen lentamente con el tiempo. Muchos casos de LLC se detectan por medio de exámenes de sangre hechos en personas por otras razones o que no tienen ningún síntoma.

Los síntomas que pueden presentarse abarcan:

  • Hematomas anormales (ocurre en las últimas etapas de la enfermedad)
  • Inflamación de los ganglios linfáticos, el hígado o el bazo
  • Sudoración excesiva, sudores fríos
  • Fatiga
  • Fiebre
  • Infecciones que siguen reapareciendo (recurrentes)
  • Inapetencia o sentir llenura con demasiada rapidez (saciedad temprana)
  • Pérdida de peso involuntaria.

Por mayor información sobre este tratamiento consulte a su médico tratante.

Fuente: Medline

Riesgos del tratamiento propuesto para la LLC

En el transcurso del tratamiento con Rituximab pueden presentarse, según la literatura médica, los siguientes eventos adversos:

  • Más frecuentemente: edema periférico, hipertensión arterial, fiebre, fatiga, resfriado, dolor de cabeza, insomnio, dolor, enrojecimiento de la piel, grades, prurito, angioedema, náuseas, diarrea, dolor abdominal, aumento de peso, anemia, disminución de glóbulos blancos y plaquetas en sangre, aumento de enzimas hepáticas, neuropatía, debilidad,  espasmos musculares, dolores articulares, tos, rinitis, sangrado por la nariz, reacciones relacionadas con la infusión.
  • Menos frecuentemente: hipotensión, rubor, mareos, ansiedad, migraña, urticaria, aumento de la glucosa en sangre, vómitos, dispepsia, dolor de espalda, dolor muscular, falta de aire, broncoespasmo, infecciones respiratorias altas, sinusitis.

La administración de Rituximab puede desencadenar reacciones serias y fatales, y reacciones severas  a nivel de piel y mucosas. Puede haber reactivación de la Hepatitis B con falla hepática o hepatitis fulminantes. Algunos pacientes pueden desarrollar una enfermedad del sistema nervioso denominada  leucoencefalopatía multifocal progresiva.

En el transcurso del tratamiento con Ibrutinib pueden presentarse, según la literatura médica, los siguientes eventos adversos:

  • Más frecuentemente: edema periférico, aumento de la presión arterial, fatiga, mareos, dolor de cabeza, ansiedad, escalofríos,  erupción en la piel, infección de piel, picazón, aumento del ácido úrico, disminución de niveles de albumina y de calcio en sangre, deshidratación, diarrea, náuseas, estreñimiento, dolor abdominal, vómitos, disminución del apetito, reflujo gastroesofágico, infección urinaria, alteraciones de la coagulación sanguínea, alteraciones del sistema inmunológico, moretones, hemorragia, anemia, segunda neoplasia maligna (cáncer), dolor musculoesquelético, calambres musculares, dolores articulares, cansancio, síndrome del ojo seco, aumento de lagrimeo, visión borrosa, disminución de la agudeza visual, infección del tracto respiratorio superior, falta de aire, tos, sinusitis, neumonía, sangrado nasal, dolor de garganta, fiebre.
  • Menos frecuentemente: alteraciones del ritmo cardiaco, carcinoma de piel, anemia, sepsis, alteración de la función renal, cirrosis hepática, insuficiencia hepática, alteraciones de las uñas, neumonía por neumocistosis jirovecii, leucoencefalopatía multifocal progresiva, reactivación del VHB, síndrome de insuficiencia renal, síndrome de Stevens-Johnson, síndrome de lisis tumoral, urticaria.

En el transcurso del tratamiento con Bendamustina pueden presentarse, según la literatura médica, los siguientes eventos adversos:

  • Más frecuentemente: edema periférico, fatiga, dolor de cabeza, mareos, escalofríos, insomnio, erupción cutánea, pérdida de peso, deshidratación, náuseas, vómitos, diarrea,  estreñimiento, anorexia, estomatitis, dolor abdominal, disminución del apetito, dispepsia, disminución de los glóbulos blancos, glóbulos rojos y plaquetas en la sangre,  aumento de la bilirrubina, dolor de espalda, debilidad, tos, disnea, fiebre.
  • Menos frecuentemente: taquicardia, dolor torácico, descenso de la presión arterial o exacerbación de la hipertensión. Ansiedad, depresión, dolor, prurito, aumento de la sudoración,  sudores nocturnos, sequedad de la piel. Disminución del potasio, sodio y calcio en la sangre, aumento del ácido úrico, aumento de la glucosa. Puede presentarse también enfermedad por reflujo gastroesofágico, sequedad de boca, sabor rancio o metálico en la boca, infección por el hongo Cándida en la boca, distensión y dolor abdominal, infección urinaria, aumento de algunas enzimas hepáticas en la sangre. Infecciones por virus del herpes y otras infecciones como ser respiratorias, faringitis, pulmonares, en la nariz.. A nivel de la zona de infusión y del catéter de administración puede presentarse dolor. Dolores en las articulaciones y en las extremidades, brazos y piernas. Alteración de la función del riñón con aumento de la creatinina en la sangre.

Cada paciente es único, por lo que es esencial consultar y discutir los riesgos y beneficios del tratamiento específicamente con el/la médico/a especialista en esta enfermedad.

Riesgos del tratamiento propuesto con los medicamentos

Riesgos y posibles complicaciones del tratamiento propuesto con ADALIMUMAB 

Los efectos adversos más frecuentes en el tratamiento con ADALIMUMAB son: Irritación en el sitio de inyección que incluye eritema, prurito, sangrado, dolor, hinchazón. Dolor de cabeza. Rush. Puede  incrementarse la enzima CPK. Infecciones respiratorias altas, sinusitis, bronquitis. Pueden aparecer  anticuerpos al adalimumab y anticuerpos antinucleares.

También aunque con menor frecuencia puede presentarse hipertensión, hiperlipidemias,  hipercolesterolemia, nauseas, dolor abdominal, infección urinaria. Incremento de la enzima hepática fosfatasa alcalina, dolor de espalda, sangre en la orina. Síntomas similares a la gripe. Se han reportado casos de reacciones alérgicas severas, desordenes de la inmunidad, infecciones serias como tuberculosis, infecciones por hongos, por otros gérmenes oportunistas, reactivación de Hepatitis B. Se han reportado la aparición de algunos tipos de cáncer como ser linfomas, leucemia, cáncer de piel (no melanoma) y aparición de psoriasis.


Riesgos y posibles complicaciones del tratamiento propuesto con INFLIXIMAB

Los efectos adversos más importantes del tratamiento con INFLIXIMAB son: reacciones durante la infusión  como ser dolor de cabeza, nauseas, dolor abdominal, fiebre, escalofríos, prurito, urticaria, dolor en el  pecho o presión o falta de aire. Infección respiratoria alta, sinusitis, tos, faringitis, bronquitis, infección  urinaria. Dolores en las articulaciones. Desarrollo de algunos tipos de anticuerpos, como ser anticuerpos contra la propia medicación, anticuerpos antinucleares y anti DNA. Pueden verse aumentadas las enzimas  hepáticas, En pacientes con fistula pueden desarrollarse abscesos. Pueden ocurrir también trastornos en el  ritmo cardiaco, taquicardia, bradicardia, hipertensión. Se han reportado la aparición de incremento del riesgo en algunos tipos de cánceres: linfomas y  leucemia. Hay riesgo aumentado de aparición de psoriasis, de infecciones serias diseminadas, infecciones,  por hongos oportunistas y tuberculosis.


Riesgos y posibles complicaciones del tratamiento propuesto con ETANERCEPT

Los efectos adversos más frecuentes en el tratamiento con ETANERCEPT son: dolor de cabeza, dolor  abdominal, vómitos, reacciones en el sitio de punción, infecciones del aparato respiratorio, rinitis,  infecciones varias, aumento de anticuerpos (ANA).

Menos frecuentemente pueden aparecer edema, vértigo, dispepsia, nauseas, debilidad, faringitis, desordenes respiratorios, sinusitis, tos.

Más raramente se han reportado casos de: absceso, ganglios, reacciones alérgicas severas, perdida del cabello, anemia, edema, perdida de apetito, apendicitis, meningitis, bursitis, disminución de la irrigación cerebral, dolor de pecho, inflamación de la vesícula, trastornos de la coagulación, trastornos del sistema nervioso, trombosis, flebitis, depresión, diarrea, falta de aire, enrojecimiento de la piel, fatiga, fiebre, enrojecimiento facial, síntomas de gripe, hemorragia digestiva, insuficiencia cardíaca, hepatitis, hipertensión, hipotensión, infecciones serias por gérmenes oportunistas, enfermedad pulmonar, perforación intestinal, dolor en las articulaciones, síndrome similar al lupus, afectación del riñón, úlcera en la boca , isquemia del corazón, infarto, inflamación ocular, neuritis del nervio óptico, disminución de glóbulos rojos, blancos y plaquetas, inflamación del páncreas, parestesias, inflamación de los músculos, prurito, embolia pulmonar, cálculos renales, sarcoidosis, convulsiones, derrame cerebral, nódulos subcutáneos, alteraciones del gusto, síntomas de reacciones toxicas severas a nivel de piel, aumento de las enzimas hepáticas, tuberculosis, infección urinaria, urticaria, vasculitis de piel, aumento de peso, sequedad de boca, sequedad de ojos.

Se han reportado también la aparición de psoriasis, de infecciones por hongos invasivas, y la aparición de algunos tipos de cáncer dentro de los que se incluyen, tumores de órganos sólidos, linfomas, leucemia, cáncer de piel.


Riesgos y posibles complicaciones del tratamiento propuesto con GOLIMUMAB

Los efectos adversos más importantes del tratamiento con GOLIMUMAB son:  infecciones respiratorias, urinarias, y de la piel. También existe un mayor riesgo de infecciones graves, como tuberculosis y sepsis. Fiebre, escalofríos, enrojecimiento de la piel, dificultad para respirar, presión arterial baja, náuseas o dolor de cabeza. Estas reacciones pueden variar en gravedad y requerir atención médica. Además, puede provocar erupción cutánea, picazón, hinchazón de la cara, labios o lengua, y dificultad para respirar. En casos graves, las reacciones alérgicas pueden ser potencialmente peligrosas y requerir tratamiento inmediato.

Existe un riesgo de insuficiencia cardíaca congestiva,  especialmente en aquellas con antecedentes de problemas cardíacos.


Cada paciente es único, por lo que es esencial consultar y discutir los riesgos y beneficios del tratamiento específicamente con el/la médico/a especialista en esta enfermedad.

Normativa de tratamiento de Espondiloartritis

La cobertura financiera del Fondo Nacional de Recursos para el tratamiento de la Espondiloartritis comprende el tratamiento con los siguientes medicamentos biológicos Anti – TNF: Adalimumab, Etanercept, Golimumab, Infliximab  y Upadacitinib.

En todos los pacientes se tomará en cuenta además una  valoración integral que incluya: edad, comorbilidades, calidad de vida, y pronóstico. De tal manera que de la evaluación surja una expectativa de vida razonable.

Asimismo, la financiación del medicamento se realizará teniendo en cuenta los criterios de exclusión e inclusión a los que puede acceder en forma detallada en esta normativa.

Información de Espondiloartritis

Espondiloartritis:

La Espondiloartritis son un conjunto de enfermedades reumáticas, que incluye la espondilitis anquilosante, las artritis reactivas, la artritis psoriásica, y la espondiloartritis asociada a las enfermedades inflamatorias intestinales. Uno de los problemas fundamentales de estas patologías es que afectan fundamentalmente a personas jóvenes. Los  primeros síntomas aparecen en torno a los 25 años.

Las características de la enfermedad hacen que los primeros diez años sean determinantes en su posterior progresión. Este rasgo hace imprescindible la instauración temprana de un tratamiento eficaz para suprimir el proceso inflamatorio, así como la adopción de hábitos de vida saludable (ejercicio físico, dieta sana, abandono del tabaco).

Otro problema de la enfermedad es su tardía detección, aunque cada vez se conocen más este tipo de enfermedades y se utilizan mejores herramientas para su diagnóstico precoz.

Impacto en la población

Estudios realizados han demostrado el impacto socio-económico de estas patologías. Las pérdidas en la productividad laboral por Espondiloartritis anquilosante se ubican entre 33 y 38% (pérdida de trabajo anual medio 62 días por paciente) y determina que,  20% de los pacientes cambien de profesión y 20% evolucionen a la invalidez permanente.

El objetivo terapéutico en la Espondiloartritis anquilosante es la remisión de la enfermedad o en su defecto, la reducción  de la actividad inflamatoria para alcanzar una mejoría significativa de los síntomas y signos (inflamación articular, dolor, rigidez axial y periférica, etc.), así como la preservación de la capacidad funcional,  el mantenimiento de una buena calidad de vida y el control del daño estructural.

Ante cualquier duda o consulta sobre esta enfermedad, sugerimos que hables con tu médico/a tratante. El/la profesional podrá brindarte información más detallada y adecuada a tu situación médica específica.