En el transcurso del tratamiento con Adalimumab pueden presentarse, según la literatura médica, los siguientes eventos adversos:
Más frecuentemente:
- dolor de cabeza
- erupción y enrojecimiento de la piel
- incremento de algunos tipos de anticuerpos
- reacciones en sitio de la inyección que incluye eritema, prurito, sangrado, dolor, hinchazón,
- aumento de una enzima llamada CPK
- infecciones respiratorias altas, sinusitis, bronquitis.
Menos frecuentemente: hipertensión arterial, trastornos del ritmo cardíaco, dolor en el tórax, enfermedad coronaria, infarto de miocardio, palpitaciones, liquido en el pericardio, edema periférico, hematoma subdural, sincope, taquicardia, confusión, alteraciones de la sensibilidad, celulitis y erisipelas, aumento de los lípidos y del colesterol, alteraciones menstruales, nauseas, caries, gastroenteritis, dolor abdominal, vómitos, diverticulitis, infección urinaria, sangre en la orina, cistitis, dolor pélvico, alteraciones hematológicas y diversos tipos de cáncer (mama, gastrointestinal, melanoma, urogenital, linfoma), incremento de la enzima hepática fosfatasa alcalina, dolor de espalda, dolores, inflamaciones e infecciones articulares y musculares, cataratas, infección urinaria y cálculos urinarios, síntomas similares a la gripe, asma, broncoespasmo, falta de aire, faringitis, neumonía.
Quienes son tratados con Adalimumab, tienen incremento del riesgo de desarrollar infecciones serias como reactivación de tuberculosis, infecciones por hongos u otros gérmenes oportunistas. Se han reportado la aparición de incremento del riesgo en algunos tipos de cánceres: linfomas y otras enfermedades malignas.
Cada paciente es único, por lo que es esencial consultar y discutir los riesgos y beneficios del tratamiento específicamente con el/la médico/a especialista en esta enfermedad.