En el transcurso del tratamiento con Atezolimumab y Bevacizumab pueden presentarse, según la literatura médica, los siguientes eventos adversos:
Atezolimumab
- Más frecuentes: fatiga, náuseas, pérdida de apetito, tos, diarrea.
- Menos frecuentes: neumonitis, hepatitis, hipotiroxinemia, reacciones en la piel, mialgia.
Bevacizumab
- Más frecuentes: hipertensión, fatiga, náuseas, vómitos, diarrea.
- Menos frecuentes: sangrado, perforaciones intestinales, trombosis venosa profunda, proteinuria, reacciones alérgicas.
Cada paciente es único, por lo que es esencial consultar y discutir los riesgos y beneficios del tratamiento específicamente con el/la médico/a especialista en esta enfermedad.