El Trasplante de médula o mejor dicho el trasplante de precursores hematopoyéticos está cubierto para el tratamiento de un grupo de enfermedades que afectan su médula ósea y puede tratarse mediante la sustitución de la médula enferma por otra sana o cuando el paciente tiene algún tipo de cáncer que necesita para su tratamiento la administración de medicamentos a altas dosis que originan una toxicidad de la médula tan importante que limita el plan de tratamiento.
Si desea ampliar la información sobre las indicaciones para esta cobertura, ingrese a la normativa: