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- Posibles riesgos del tratamiento
Información Melanoma
El melanoma es un tipo de cáncer que se origina en los melanocitos, las células responsables del color de la piel. Principalmente afecta la piel, pero también puede desarrollarse en los ojos, las meninges y las mucosas. Aunque es menos común que otros tipos de cáncer, el melanoma es el más peligroso de los tumores de piel y representa la mayoría de las muertes por cáncer cutáneo. En Uruguay, tiene una alta incidencia y mortalidad comparado con otros países de latinoamérica.
El melanoma se puede detectar en etapas tempranas, y en estos casos, la cirugía para extirpar el tumor suele ser efectiva y curativa. Sin embargo, el riesgo de recaída depende del estadio del cáncer al momento del diagnóstico. Para los melanomas que ya han hecho metástasis, se utilizan tratamientos sistémicos. En casos de melanoma ocular, que es menos frecuente pero serio, la mitad de los pacientes pueden desarrollar metástasis a pesar del tratamiento inicial. Las opciones de tratamiento incluyen inmunoterapia con Pembrolizumab, que ayuda a las células T a atacar las células tumorales, y terapias dirigidas como los inhibidores de BRAF, que son eficaces especialmente cuando se combinan con otros medicamentos para tratar melanomas avanzados con mutaciones específicas.
Ante cualquier duda o consulta sobre esta enfermedad, sugerimos que hables con tu médico/a tratante. El/la profesional podrá brindarte información más detallada y adecuada a tu situación médica específica.
Normativa de tratamiento de Melanoma
Para el tratamiento sistémico del Melanoma el Fondo Nacional de Recursos cubrirá los siguientes fármacos: Pembrolizumab, Nivolumab-Ipilimumab y Vemurafenib-Cobimetinib.
Si desea ampliar la información sobre las indicaciones para esta cobertura, ingrese a la normativa:
Riesgos del tratamiento propuesto para el Melanoma
Vemurafenib+Cobimetinib:
- Más frecuentes: erupción cutánea, fatiga, diarrea, náuseas, fiebre.
- Menos frecuentes: hepatotoxicidad, síndrome de Stevens-Johnson, trombocitopenia, hipertensión, cambios en la visión.
Pembrolizumab:
- Más frecuentes: fatiga, rash cutáneo, prurito, diarrea y náuseas.
- Menos frecuentes: reacciones autoinmunitarias (neumonitis, colitis o hepatitis), neumonitis y endocrinopatías (tiroiditis o diabetes).
Nivolumab+Ipilimumab:
- Más frecuentes: fatiga, diarrea, erupción cutánea, náuseas, picazón.
- Menos frecuentes: neumonitis, hepatitis, colitis, endocrinopatías (como hipertiroidismo o hipotiroidismo), neumopatía intersticial.
Cada paciente es único, por lo que es esencial consultar y discutir los riesgos y beneficios del tratamiento específicamente con el/la médico/a especialista en esta enfermedad.