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Tratamiento de Leucemia Mieloide Crónica y Leucemia Aguda Linfoblástica PHI+

  • Información para pacientes
  • ¿Qué medicamentos financiamos?
  • Posibles riesgos del tratamiento

Información sobre Leucemias

Leucemia Mieloide Crónica (LMC)

La leucemia mielógena crónica es una enfermedad lentamente progresiva de la sangre y cuyo origen radica en la médula ósea que origina un número excesivo de glóbulos blancos inmaduros llamados granulocitos y como consecuencia de ello afecta también la producción de glóbulos rojos y de plaquetas. Habitualmente se presenta durante o después de la edad madura, y casi nunca ocurre en los niños.

Los signos y síntomas de la leucemia mielógena crónica son fiebre, sudores nocturnos y cansancio. La afectación de todas las células que produce la médula puede originar infecciones, sangrados, anemia.

La mayoría de las personas con LMC tienen una mutación genética (cambio en los coromosomas) que se llama cromosoma Filadelfia. Este cromosoma no se transmite de padres a hijos.


Leucemia Aguda Linfoblástica Philadelphia positiva

En el caso de la leucemia linfoblástica aguda (LLA) en adultos es un tipo de cáncer por el que la médula ósea fabrica demasiados linfocitos que es otro tipo de glóbulos blancos. Como consecuencia se ven afectados los glóbulos rojos, los glóbulos blancos y las plaquetas.

Entre los signos y síntomas de la LLA en adultos se incluyen la fiebre, el cansancio y los moretones o los sangrados que ocurren con facilidad.

Es posible que los cambios en ciertos cromosomas indiquen la presencia de la enfermedad siendo posible la presencia del cromosoma Filadelfia.

La presencia del cromosona Filadelfia en la LLC y en la LAL permite la sensibilidad a determinados medicamentos.

Por mayor información sobre este tratamiento consulte a su médico tratante.

 

Fuente: National Cáncer Institute

Normativa de tratamiento de Leucemias

El Fondo Nacional de Recursos otorga cobertura para el tratamiento de la Leucemia Mieloide Crónica (LMC) y leucemia linfoblástica aguda (LAL) con los medicamentos Imatinib, Dasatinib y Nilotinib.

El protocolo establece el inicio del tratamiento en bases a Imatinib. Ante falla del mismo o intolerancia se brinda Dasatinib y en aquellas situaciones en donde el paciente presenta comorbilidades como ser insuficiencia Cardíaca, Hepatopatía, Diabetes o efectos adversos al Dasatinib. se puede solicitar Nilotinib.

En todos los casos el financiamiento de los tratamientos con determinado medicamento se realizará teniendo en cuenta los criterios de exclusión e inclusión a los que puede acceder en forma detallada en la normativa.

Riesgos del tratamiento propuesto para las Leucemias

En el transcurso del tratamiento pueden presentarse, según la literatura médica, los siguientes eventos adversos más frecuentemente:

Imatinib

Edemas, presión arterial baja, dolor en el pecho, fatiga, dolor de cabeza, mareo,  insomnio, depresión, trastornos del gusto, escalofríos, ansiedad, parestesia, erupción en la piel, dermatitis, prurito, sudores nocturnos, perdida del pelo,  diaforesis, aumento de la enzima lactato deshidrogenasa, disminución del calcio, aumento de peso, disminución de la albúmina sérica, náuseas, diarrea, vómitos, dolor abdominal, anorexia, malestar digestivo, flatulencia, distensión abdominal, estreñimiento, estomatitis, disminución de glóbulos blancos y plaquetas, anemia, hemorragia, disminución del sodio, aumento de las enzimas hepáticas, aumento de la bilirrubina, infecciones, síntomas similares a la gripe, calambres musculares, dolores musculo esqueléticos y dolores articulares, debilidad, dolor de espalda, dolor en las extremidades, edema periorbital, aumento del lagrimeo,  edema palpebral, visión borrosa, aumento de la creatinina sérica, nasofaringitis, tos, infección del tracto respiratorio superior, falta de aire, dolor faríngeo y laríngeo, rinitis faringitis, síntomas similares a la gripe, neumonía, sinusitis, fiebre.

Dasatinib

Edema facial, edema periférico, dolor de cabeza, fatiga, erupciones en la piel, prurito urticaria, retención de líquidos, diarrea, náuseas, vómitos, dolor abdominal, disminución de glóbulos blancos y plaquetas, anemia, hemorragia, Infecciones, dolores musculares y articulares, derrame pleural, falta de aire, fiebre.

Nilotinib

Edemas periféricos, cefalea, fatiga, fiebre, erupción cutánea, prurito, aumento de la glicemia, náuseas, diarrea, constipación, vómitos, aumento de las enzimas pancreáticas (lipasa, amilasa), dolor abdominal, disminución de los glóbulos blancos, plaquetas y glóbulos rojos (anemia), hemorragias, dolores músculo-esqueléticos, dolor en articulaciones, debilidad, dolores en los miembros, dolores musculares, espasmos musculares, dolores óseos, dolor de espalda, tos, nasofaringitis, disnea. Con menor frecuencia rubor, hipertensión, palpitaciones, alteraciones del electrocardiograma (aumento del intervalo Q-T). Pueden presentarse alteraciones de algunos iones, como descenso del fósforo, descenso del potasio, aumento o descenso del calcio, descenso del sodio, descenso de la albúmina, descenso del magnesio. También pueden presentarse, falta de apetito, dispepsia, flatulencia, pancreatitis. Fiebre. Aumento de la bilirrubina e incremento de las enzimas hepáticas. Parestesias. Falta de aire, derrame pleural. Sudoración nocturna. En ocasiones poco frecuentes (menos del 1%) pueden aparecer complicaciones que determinen riesgo de vida.

Cada paciente es único, por lo que es esencial consultar y discutir los riesgos y beneficios del tratamiento específicamente con el/la médico/a especialista en esta enfermedad.