Neoplasias Mielodisplásicas (NMD):
Las Neoplasias Mielodisplásicas (NMD) constituyen un grupo de enfermedades de la médula ósea, en las que algunas células precursoras son anormales y pueden desplazar a las células normales de la misma. Las NMD pueden transformarse en Leucemia Aguda Mieloblástica.
Síntomas:
- Fatiga y debilidad.
- Falta de aire.
- Infecciones recurrentes.
- Sangrados y hematomas.
Diagnóstico: hay diferentes tipos de neoplasias mielodisplásicas y para diagnosticarlas se utilizan pruebas que examinan la sangre y la médula ósea. Estas pruebas ayudan a evaluar la producción y calidad de las células sanguíneas.
Leucemia Aguda Mieloblástica (LAM):
La Leucemia Aguda Mieloblástica (LAM) es un tipo de cáncer de la sangre y la médula ósea, en el que las células madre mieloides se vuelven anormales y proliferan de manera descontrolada, llevando a que se genere una insuficiencia medular y a la infiltración de órganos. Este tipo de cáncer suele empeorar rápido si no se trata.
Síntomas:
- Fatiga y debilidad.
- Infecciones frecuentes.
- Sangrados y hematomas.
- Pérdida de peso inexplicada.
- Dolores óseos.
Diagnóstico: podemos encontrar diferentes subtipos de LAM y su diagnóstico se realiza también mediante análisis de sangre y médula ósea, incluyendo conteo sanguíneo completo, aspirado y biopsia de médula ósea. Además, se pueden realizar pruebas genéticas para identificar posibles alteraciones genéticas relacionadas con la enfermedad.
Fumar, haber recibido antes un tratamiento con quimioterapia y la exposición a radiación quizás influyan en el riesgo de LAM.
Ante cualquier duda o consulta sobre esta enfermedad, sugerimos que hables con tu médico/a tratante. El/la profesional podrá brindarte información más detallada y adecuada a tu situación médica específica.
Fuente: Normativa de Cobertura | Instituto Nacional del Cáncer